Respuesta corta: ninguna cerveza que tenga montañas de colores cambiantes en el costado debe ser servida caliente, de lo contrario la probará.
Respuesta larga:
Primero, las cervezas son tradicionalmente servidas más calientes que los pilseners, así que comience su selección allí.
La segunda consideración es el equilibrio dulce/amargo. La dulzura generalmente se vuelve más fuerte con una cerveza más caliente. Algo con un poco de agrio probablemente se sostendría bien cuando está caliente. Al mismo tiempo, los estilos que se supone que son dulces se sirven generalmente a temperatura ambiente: vinos de cebada, o cualquier cosa imperial/doble/doppel/fuerte. Bono: no tendrás que llevar tanto.
Tercero: ¿puedes conseguirlo en una lata? Limpiar ese campamento será mucho más fácil a la mañana siguiente…