A la hora de maridar platos y bebidas, primero deberá preguntarse qué tipo de maridaje busca.
Maridaje reforzador , tiene como objetivo enfatizar los sabores de la comida o de la bebida, o de ambas. Un vino oxidado del Jura sobre una carne de ave ahumada.
Maridaje corrector tiene como objetivo neutralizar un sabor no deseado de cualquiera de los dos,Queso Edam y Lambic/Ould Bruin, para cortar la sequedad ácida de la cerveza para aquellos que no la disfrutan.
Maridaje nulo , tiene como objetivo lavar el sabor de uno por el segundo, sólo para tener siempre los primeros sabores. Jengibre con gastronomía japonesa_
Maridaje de contraste , aspirar a una deliberada pero bienvenida discrepancia entre la comida y la bebida. Cerveza con marisco
=> Tenga en cuenta que el maridaje no sólo puede ser de sabor, sino también de textura. Un alimento “graso” con una bebida “seca”, por ejemplo.
En tu caso, más que la araña en sí, planeas una salsa de chile. Así pues, la bebida se ocupará del picante: implica una pérdida de capacidad gustativa por sobrecrecimiento de uno o varios de los sabores fundamentales (Salado/Dulce/Amargo+Umami+Astringente+Pungente). En este caso, la salinidad y la pungencia serán las dominantes con las que tendrá que maridar.
Si quieres reforzarlo, deberás buscar licores fuertes, que harán que la pungencia sea más fuerte (el etanol tiene su propia sensación de ardor); pero tendrás que regar para no quemar tus papilas gustativas. Si quieres corregirlo, deberás buscar bebidas grasas, ya que los agentes picantes son mayoritariamente lipofílicos. Es por eso que muchos invitados occidentales disfrutan del Lassi con el curry indio.
Si quiere ponerlo a cero, pero sólo con un chile ligero, puede probar un vino tinto de viñedos viejos, el tipo de vino donde las notas de las especias son potentes. El vino en sí se perderá, pero reseteará tus papilas gustativas, ya que el alcohol es un disolvente y el vino es bastante tánico, el lado astringente te hará salivar.
Si quiere un contraste, pruebe una cerveza con malta y lúpulo, en la que intervenga el centeno. Su riqueza en boca competirá con la sensación crujiente del bicho, y el centeno, incluso más que la avena, soporta bastante bien el picante.
Obviamente, si abandonas el chile, estas recomendaciones quedan anuladas; pero ahora tienes las claves para hacer la pareja tú mismo.