Como todo en la vida, depende… De la Clínica Mayo :
Los antibióticos y el alcohol pueden causar efectos secundarios similares, como malestar estomacal, mareos y somnolencia. La combinación de antibióticos y alcohol puede aumentar estos efectos secundarios.
Algunos antibióticos - como el metronidazol (Flagyl), el tinidazol (Tindamax) y el trimetoprim-sulfametoxazol (Bactrim, Septra) - no deben mezclarse con el alcohol porque esto puede resultar en una reacción más severa. Beber cualquier cantidad de alcohol con estos medicamentos puede resultar en efectos secundarios como ruborización, dolor de cabeza, náuseas y vómitos, y ritmo cardíaco rápido.
Así que algunos antibióticos pueden no causar problemas mientras que otros sí. Lo mejor que se puede hacer es seguir la etiqueta de advertencia de los medicamentos