La malta proporciona el dulzor y el lúpulo el amargor y el sabor persistente.
Dependiendo del tipo de granos de malta, la cerveza que se haga afectará su dulzura. Esto se debe a la cantidad de azúcar fermentable que se puede extraer de los granos, cualquier azúcar no fermentable permanecerá en la cerveza y afectará a su dulzura.
El lúpulo se utiliza en diferentes etapas del proceso de elaboración para proporcionar diferentes funciones.
El lúpulo se añade en el punto inicial del proceso de ebullición (que suele ser de unos 60mins) - Los aceites de lúpulo liberados de los lúpulos en esta etapa proporcionan a la cerveza la retención de la cabeza, el amargor y también un conservante natural.
El lúpulo se añade de nuevo durante la etapa final del proceso de ebullición (últimos 10-15mins) - En este punto el lúpulo proporciona el sabor persistente que se observa, además de cualquier nota de aroma.