Hay un par de formas de hacerlo.
Los dos “enfoques” principales son extraer el alcohol después o simplemente no permitir la generación del mismo.
La parte de extracción se puede lograr mediante el filtrado y la ósmosis inversa. El alcohol y el agua son succionados y la “masa de cerveza” es re-regada. Estos pasos pueden afectar un poco el sabor. Algunos cerveceros (especialmente en Alemania) han desarrollado una técnica “top secret” para elaborar una cerveza sin alcohol que sabe igual que la cerveza “normal”, pero la mayoría de ellas son “top secret”.
Los últimos experimentos científicos revelaron una nueva forma de elaborar cerveza sin alcohol, con sólo detener el proceso de fermentación. Esto se puede hacer bajando la temperatura de los recipientes de líquidos.
Las cervezas elaboradas con esta técnica tienden a tener un sabor más dulce.
Ambos métodos tienen sus altibajos, así que un par de cerveceros combinaron ambos: Menos fermentación de lo habitual y extracción de los trozos extra de alcohol.